Ayuntamiento de Santa Elena de Jamúz
Villanueva de Jamúz
A la sombra del castillo de los Quiñones se encuentra Villanueva de Jamuz, que fuera la antigua capital de la comarca de Valdejamuz. Su importancia aún se puede advertir en el gran patrimonio que el pueblo atesora, tanto material como inmaterial.
Las mozas de Villanueva de Jamúz ofrecían ramos en las festividades navideñas, el día de Navidad y el día de Reyes. Ambos se realizaban con velas, que se colocaban en la parte superior, destacando una, conocida como "la vela ensortijada"; el resto del ramo se vestía de cintas. Se cantaba después de la misa, en el medio de la iglesia, contaba con tres partes. Lo llevaban las mozas, aunque posteriormente pasaron a llevarlo los mozos.
Para el ramo de Reyes, que se realizaba de la misma manera que el de Navidad, con cintas, se entonaba una composición de gran antigüedad cuyo origen se puede buscar en los textos apócrifos. Se trata del romance de El milagro del trigo [IGR: 0512]. Hoy ha llegado hasta nosotros fragmentado por el paso de los años, pero debido a su relevancia lo trascribimos tal cual nos lo relató Ángela Rubio:
............................ ............................
Herodes enfurecido mandó buscar al Niño,
estando sembrando pasaron por el camino.
Y a dos labradores que estaban sembrando les dijon a ver qué estaban haciendo, y uno le dijo que estaba sembrado piedras, para recoger otro año.
Fue tanta la multitud que el Señor le dio de piedras
que se cayó................. .................................
Siguieron el camino alante y le preguntaron a otro labrador a ver que estaba haciendo.
-Sembrando un poco trigo pa recoger a otro año.
- Vete por la hoz a casa y no tengas detención
que esta firmeza te hago por tu gran redención.
Fuera por la hoz a casa y a su mujer le contó
......................................... todo aquello que pasó.
Fueran a segar el trigo y pasaron dos de a caballo
y le dijon a ver que estaban haciendo, si habían visto pasar a Jesús, la Virgen y el Niño. Le dijon:
Estando sembrando pasaron por aquí.
Dieron vuelta a sus caballos y dos mil reniegos echaron
porque no podían logar el intento que llevaban.
El intento era llevar al Niño preso
para presentar a aquel rey soberbio.
Como estaban sembrado el trigo y la Virgen y San José, le hizon eso, pues los mandó ir por la hoz a casa y ya estaba el trigo. Y claro, entonces ellos dieron vuelta a su caballo, porque el tiempo se había pasado, y la Virgen a San José siguieron pa`lante.
La mayor devoción del pueblo es a la Virgen de las Angustias, que poseía ermita propia en el Barrio de Abajo. Su fiesta conocida como "la romería", se celebra en el mes de Mayo. Entre historias y leyendas que rodean a la imagen destaca una, que habla de una gran tormenta que asoló al pueblo y provocó un incendio en las casas de una calle, llegando hasta el lugar conocido como "las puntejas". Ante la imposibilidad de apagar el fuego sacaron a la Virgen, parando el fuego en el lugar donde dejaron a la imagen.
Para la romería, los devotos que pagaban la novena u otros ofrecidos podían pagar un ramo. Se confeccionaba con rosquillas y, a diferencia de todos los vistos, tenía cuatro caras, en forma piramidal. Se coronaba con flores naturales en la parte superior atadas con una cinta. Era llevado por los quintos del pueblo en la procesión que tenía lugar por la tarde, tras el rosario, era entonces cuando también se cantaba. Posteriormente el ramo se rifaba.
En el cantar se mencionaba la Pasión la de Cristo, debido a la advocación dolorosa de la Virgen:
"Virgen Santa de la Angustia
lo que tu Hijo padeció
por redimir a los hombres
sufrió la horrible pasión".
Como es común en este tipo de ramos se hacían varias peticiones, entre ellas una primavera favorable para el campo, la paz en el país, amparo para las que cantaban, se nombraba al sacerdote, la justicia, el devoto, etc, para acabar pidiendo la bendición. Todo esto tenía lugar en la segunda parte, "los versos":
"Oh Virgen llena de amores
pide a tu divino Hijo
nos de buenas primaveras
y se terminen los fríos".
"En este día Señora
a vuestras plantas postrados
pedimos misericordia
vuestro auxilio y vuestro amparo".
"Viva quien dijo el Rosario
también los que lo ayudaron
y los justicias del pueblo
todas las mozas del ramo".
"Viva también el devoto
que ha pagado la novena
a la Virgen las Angustias
en el pueblo Villanueva".
"Adiós Virgen de la Angustia
adiós Divina Pastora
dadnos paz en nuestra España
y por último la gloria".
Informantes: Maruca Alonso Benavides, Inés Carnero, Josefa Casado Fernández, Germelina Benavides Posado, Felicísima Cuadrado Martínez, Ana Mª Fernández Monje, Inés Fernández Cuadrado, Mª Pilar Monje Martínez, Ana Monje Martínez, Isabel Manjón, Ángel Rubio Monje y Herminia Vecino Pérez.
El ramo junto a la mozas y los quintos.
Imagen cedida amablemente por Ana Monje Martínez.
Salida de la procesión de la iglesia parroquial de San Cipriano.
Fotografía: Jose Luis de las Heras Alija.
Entrada de la procesión en la iglesia, bajo el pendón de pueblo.
Fotografía: Jose Luis de las Heras Alija
Procesión por la carretera, tras la imagen, se pueden ver algunas mujeres ofrecidas descalzas.
Fotografía: Jose Luis de las Heras Alija
Jiménez de Jamuz
Jiménez de Jamúz es el pueblo leonés por excelencia de la artesanía cerámica, siendo conocido en toda la provincia como "el pueblo de los cacharros". La localidad celebra por Pentecostés a su venerado Cristo de los Milagros, imagen que se encuentra en su iglesia parroquial de San Martín y de la que dicen que siempre les concede agua cuando se la piden.
Imagen y retablo del Cristo de los Milagros.
Fotografía cedida amablemente por Darío Álvarez Bouzas.
Del canto y la confección del ramo se encargan las mozas solteras del pueblo, mientras que un mozo, también soltero, es el que lo lleva durante la ofrenda. Antiguamente era uno de los que iban al servicio militar, con el fin de que le diera suerte.
El armazón se cubre con un paño blanco, al cual se le cosen las roscas por ambos lados y se adorna con numerosas flores. El ramo con las roscas lo ofrece la familia que paga la función, en pago por algún favor recibido. También el ramo se adornó con pañuelos de bolsillo de diversos colores, que se colocaban en abanico.
El tercer día de la fiesta se retiran las roscas del ramo y la familia que "paga el Cristo" las lleva, repartiéndolas entre sus allegados, los colaboradores, etc.
El ramo con las mozas a las puertas de la iglesia de Jiménez de Jamúz.
Fotografía cedida amablemente por Carolina Castro.
El cantar del ramo al Cristo suele variar todos los años y se compone de tres partes: la entrada, a la puerta de la iglesia, una vez abiertos los canceles y las puertas, en ella se pide permiso para entrar a la iglesia, el canto propiamente y, por último, la despedida.
La entrada dice así:
"En este portal estamos
para entrar en esta iglesia
y pedirle al Santo Cristo
que nos de paz en la Tierra.
Las puertas están abiertas
nos disponemos a entrar
déjennos libre el camino
para llegar al altar.
A los señores justicias
le pedimos de verdad
que nos aparte la gente
y escuchen nuestro cantar.
La entrada ya terminamos
ahora cantamos el ramo,
Dios quiera que bien salgamos
Santo Cristo los Milagros".
En el canto, al principio, se pide licencia para comenzar el ramo, y continúa relatando todo lo sucedido en la pasión, para terminar pidiendo la bendición:
"Licencia humildes te piden
Santo Cristo los Milagros
estas humildes doncellas
para iniciar este canto.
Este día de tu fiesta
para Jiménez sagrado
a rendiros homenaje
venimos todos los años".
"Camino de los Olivos
Jesús caminando va
el blanco manto caído
las sandalias sin atar.
Crespa la hermosa melena
y acongojada la faz
anda el camino ligero
prisa tiene por llegar".
"Échanos la bendición
Santo Cristo los Milagros
nosotras la recibimos
de rodillas nos postramos.
Y al levantarnos volvemos
porque no hemos terminado".
Por último, en la despedida, se hacen diversas peticiones, se pide por la familia devota, se nombra a los sacerdotes etc:
"Cese Señor la violencia,
cese el robo y los atracos,
cesen los malos quereres,
cese cuanto traiga daño.
Danos tu ayuda divina
para evitar el pecado
que no nos falte tu gracia
para amarnos como hermanos".
"De veras te lo pedimos
santo Cristo los Milagros
que nos conserves los frutos
extendidos por los campos.
Líbranos oh gran Señor
de los truenos y los rayos
de piedras y de granizos
que los tiempos no sean malos.
"Y la familia devota
que la función ha pagado
concede lo que te piden
lo que sea de tu agrado.
Ella te ofrece las roscas
que engalanan este ramo
y estos velones de cera
que luzcan ante el sagrario.
A nuestros padres protege
que licencia nos han dado
para venir a cantarte
¡oh Cristo de los Milagros!
Señor en la vida ayuda
al mozo que lleva el ramo
que las tenga muy felices
como se las deseamos.
Llégate mozo al altar
y colócate en el ramo
déjalo ante la presencia
del Cristo de los Milagros".
En Jiménez también las mozas cantaban por la Navidad un ramo a la Virgen del Rosario que se confeccionaba con velas.
Informantes: Carolina Castro, Concepción González Sanjuán, Teresa Pastor y María Sanjuán Bolaños.